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Culminan las obras de restauración del edificio de “La Cambra”

El edificio municipal está listo para albergar todos los acontecimientos sociales, culturales y lúdicos programados por el Ayuntamiento de Valdelinares a lo largo del año

Con la reciente sustitución de la balconada, finalizan las obras de restauración de “La Cambra”, uno de los principales bienes patrimoniales de Valdelinares y cuya construcción se remonta al siglo XV. Precisamente su nombre, cambra, proviene del latín medieval que significa cámara, habitación y compartimento cerrado.

Esta última actuación finalizada la semana pasada ha consistido en la renovación de las vigas y viguetas que soportan el tablero de madera del balcón, seriamente afectado por humedades del agua de la lluvia y nieve, y dañadas por hongos e insectos xilófagos. Cooperativa Forestal Pinilla ha sido la empresa encargada de la reforma financiada por el Ayuntamiento de la localidad.

La reforma del balcón pone punto y final a una restauración integral del emblemático edificio acometida en los dos últimos años y que ha consistido en la rehabilitación del forjado, arcos de piedra, cimentación y un sinfín de pequeñas actuaciones que han culminado en un impecable lavado de cara para este inmueble de titularidad municipal y uso público.

El edificio, de corte sobrio y catalogado como de Interés Arquitectónico, albergará a partir de ahora los acontecimientos sociales, culturales y lúdicos programados por Valdelinares a lo largo del año. Atrás quedan sus múltiples usos a lo largo de sus 6 siglos de existencia en los que ha sido casa consistorial, cámara agraria, juzgado de paz, horno, almacén de grano, casa del aguacil e incluso sus instalaciones han sido utilizadas como capilla durante la reforma de la iglesia en 1999.

El acondicionamiento y reforma de La Cambra ha sido una de las actuaciones estrella del Ayuntamiento de Valdelinares en esta legislatura en la que se ha invertido un montante económico unos sesenta y cinco mil euros financiados, además de por el consistorio, por el Plan de Obras y Servicios de la Diputación Provincial de Teruel.

El edificio está construido en mampostería de piedra caliza. La planta principal, presenta tres grandes arcos de medio punto, dos de los cuales soportaban originalmente una techumbre de madera a dos aguas a la manera tradicional de la zona, con una disposición similar a la de la ermita de San Cristóbal de la localidad.

El edificio goza de gran arraigo en los usos de la población, está situado en el centro de la localidad y se trata del único espacio con amplitud suficiente para la realización de reuniones y actividades socioculturales. Es, por tanto, un edificio de gran relevancia y atractivo turístico, tanto por su situación, como por su historia, usos y singularidad de su espacio interior.