Hasta la instalación de la red de suministro de agua en las casas en 1.975 los habitantes de Valdelinares y en particular sus mujeres, acudían a la fuente más próxima para proveerse del líquido necesario para beber, cocinar, fregar y lavar. En las fuentes también se fregaban platos y lavaba la ropa utilizando un gamellón o artesa que disponía de dos compartimentos, uno destinado al agua para regar y como abrevadero para los animales, el otro para la vajilla y la colada.El Ayuntamiento construyó el lavadero municipal, un espacio cubierto que mejoró las condiciones en que las mujeres realizaban una de sus más duras tareas domésticas. Además de representar un progreso notable, los lavaderos han sido siempre un espacio público, de trabajo y de relaciones interpersonales.

El actual lavadero constituyó una mejora importante en la vida de las mujeres de la localidad y por supuesto, un lugar donde encontrarse a comentar las últimas novedades acaecidas en el pueblo.

El lavadero, es una construcción sencilla, con bóveda de medio cañón hecho en mampostería y arco de sillería, que alberga en su interior un caño y la pila de agua. Junto a él se encuentra la fuente del Lugar, de apreciadas aguas, fuente más antigua del lugar.