Por todos los caminos, sendas o carreteras por los que llegar o salir de Valdelinares hay una fuente dónde saciar la sed y llenar el espíritu de paz y sosiego o sentir esa relajación que da el sonido del agua al deslizarse por la canal, gamellón, bacio, cubo…o simplemente el manar directamente en la poza. Son incontables las fuentes que existen en el municipio de Valdelinares, las hay accesibles y recónditas, salvajes o forjadas con el esfuerzo y la necesidad de las gentes.
El agua es una de las mayores riquezas naturales de Valdelinares, muy preciada por sus vecinos y visitantes que resaltan su pureza, frescura y buen sabor. Así, las numerosas fuentes forman parte del patrimonio histórico y cultural del municipio, las más conocidas son:
La de la Raza, construida en 1930, preside la plaza que lleva su nombre, en el corazón del pueblo.
La del Lugar, la más antigua del casco urbano, con su lavadero.
La del Vallejo, en la salida hacia la pista a Mosqueruela, un remanso de paz.
La de las Eras, junto a huertos y fincas de labranza.
La del Tordo, que delimita tres términos municipales, Valdelinares, Linares y Mosqueruela.
La del Espinillo, con su merendero.
La del Pinarico, antes llamada de las Menistras, junto a la Carretera subiendo a las Pistas de Esquí.
Existen muchas otras, pero no menos importantes como:
Fuente Chorrica Lucía, en el antiguo camino a Mosqueruela.
Fuente del Cañuelo, la encontraremos en la subida del SL. Alto del Hornillo, después del Cementerio.
Fuente la Dehesa, la encontraremos si hacemos la ruta Valdelinares – Pistas de Esquí, junto a la Masía de la Cueva.
Fuente de la Granja; Fuente de Abedrada; Fuente de la Penilla; La Fon Fría; Fuente de los Toscos; Fuente del Bolage de Arriba; Fuente del Mas del Royo; Fuente las Palomas; Fuente el Cepo; Fuente del Cerezo; Fuente Gamellones; Fuente Solanica; Fuente de Polo; Fuente del Rodeo; Fuente Zaragozana y muchas más.