Mirador Calle del Sol
Desde este punto del pueblo, mirador privilegiado, podemos contemplar el paisaje humanizado que rodea Valdelinares. Y es que durante siglos el modo de vida de Valdelinares ha sido la agricultura, prueba de ello es el paisaje abancalado y la ganadería, en mayor parte trashumante.
La trashumancia es una actividad ganadera que el hombre ha realizado desde tiempo inmemorial. Su finalidad es aprovechar, mediante el desplazamiento alternativo y periódico del ganado, los pastos de dos zonas de condiciones climatológicas diferentes. Con ello el ganado se traslada de los pastos de verano a los de invierno, lo que determina la aparición de un denso entramado de rutas pastoriles conocidas genéricamente como vías pecuarias.
Estas rutas, clasificadas como “bienes de dominio público”, están protegidas por la ley y se complementan con unos elementos funcionales de apoyo como son los corrales y cercados de pared, para encerrar el ganado durante el desplazamiento, los abrevaderos y los descansaderos o sesteros, zonas a menudo sombreadas donde la vía se ensancha para que el ganado pueda descansar.